En pocos días volveremos a tener en cartelera a ese genial loco amante del cine llamado Quentin Tarantino, uno de los más originales realizadores contemporáneos. Y para los que no están familiarizados con su filmografía, a continuación damos algunas pistas para disfrutar de este gran director, actor y guionista.
LA NARRACIÓN NO LINEAL
Con Tarantino, olvídate de las películas narradas en estricto orden cronológico. Él prefiere desarrollar sus escenas en desorden, con múltiples personajes yendo y viniendo en el tiempo, de tal manera que puedes ver morir a uno de los protagonistas, y este luego reaparecerá en secuencias posteriores. Otra de las características de su narrativa es la división por capítulos, al estilo de una novela.
LA VIOLENCIA
Un aspecto fundamental son las cantidades industriales de sangre que este cineasta exhibe. Eso sí, se trata de una violencia estilizada y nunca gratuita, acompañada de un macabro sentido del humor. Los spaghetti westerns y las películas de artes marciales son una clara influencia en sus escenas de este tipo.
LA MÚSICA
La música es otro elemento importantísimo para Tarantino, quien nunca utiliza a un solo compositor para trabajar sus bandas sonoras, ya que le aterra que alguien pueda arruinar su trabajo con melodías que finalmente no le agraden. Él prefiere valerse de una variada selección de canciones pop y partituras de todas las épocas y géneros, y se dice que ya sabe qué música empleará desde que está escribiendo un guión.
EL CASTING
Si repasamos sus películas, encontraremos rostros que se repiten con frecuencia, ya que prefiere contar con actores con los que ya ha trabajado antes. Allí está su musa Uma Thurman, o el siempre eficaz Samuel L. Jackson. Por otro lado, este director es conocido por ser el “resucitador” de estrellas en decadencia, como bien podrían dar fe John Travolta o el desaparecido David Carradine, cuyo último personaje importante fue el despiadado Bill.
LOS DIÁLOGOS EXTENSOS Y GENIALES
Y no podemos dejar de mencionar una de sus más celebradas peculiaridades: los extensos e ingeniosos diálogos de sus protagonistas. Estos afilados textos, a menudo plagados de referencias a la cultura pop, aparentan ser intrascendentes y sin relación con la historia, pero en realidad retratan con maestría a los personajes y los contextos en los que estos se desenvuelven.
OTRAS PEQUEÑAS MARCAS REGISTRADAS
Las cintas de Tarantino están infestadas de muchas otras pequeñas particularidades. Los individuos con trajes oscuros, los alias de sus personajes, sus escenas en baños, las tomas desde dentro de un maletero, y su obsesión por los pies femeninos son algunos de sus “sellos característicos”.
Es que este es un cinéfilo que recicla a manera de homenaje todo lo que ama del Séptimo Arte. Ahora, te toca ver sus películas, y bien podrías comenzar con Bastardos Sin Gloria, un estupendo film con todo su estilo que él mismo considera su obra maestra. Y como alguna vez Tarantino dijo con acierto: “Hago mis películas para mí mismo, pero todos están cordialmente invitados”.
LA NARRACIÓN NO LINEAL
Con Tarantino, olvídate de las películas narradas en estricto orden cronológico. Él prefiere desarrollar sus escenas en desorden, con múltiples personajes yendo y viniendo en el tiempo, de tal manera que puedes ver morir a uno de los protagonistas, y este luego reaparecerá en secuencias posteriores. Otra de las características de su narrativa es la división por capítulos, al estilo de una novela.
LA VIOLENCIA
Un aspecto fundamental son las cantidades industriales de sangre que este cineasta exhibe. Eso sí, se trata de una violencia estilizada y nunca gratuita, acompañada de un macabro sentido del humor. Los spaghetti westerns y las películas de artes marciales son una clara influencia en sus escenas de este tipo.
LA MÚSICA
La música es otro elemento importantísimo para Tarantino, quien nunca utiliza a un solo compositor para trabajar sus bandas sonoras, ya que le aterra que alguien pueda arruinar su trabajo con melodías que finalmente no le agraden. Él prefiere valerse de una variada selección de canciones pop y partituras de todas las épocas y géneros, y se dice que ya sabe qué música empleará desde que está escribiendo un guión.
EL CASTING
Si repasamos sus películas, encontraremos rostros que se repiten con frecuencia, ya que prefiere contar con actores con los que ya ha trabajado antes. Allí está su musa Uma Thurman, o el siempre eficaz Samuel L. Jackson. Por otro lado, este director es conocido por ser el “resucitador” de estrellas en decadencia, como bien podrían dar fe John Travolta o el desaparecido David Carradine, cuyo último personaje importante fue el despiadado Bill.
LOS DIÁLOGOS EXTENSOS Y GENIALES
Y no podemos dejar de mencionar una de sus más celebradas peculiaridades: los extensos e ingeniosos diálogos de sus protagonistas. Estos afilados textos, a menudo plagados de referencias a la cultura pop, aparentan ser intrascendentes y sin relación con la historia, pero en realidad retratan con maestría a los personajes y los contextos en los que estos se desenvuelven.
OTRAS PEQUEÑAS MARCAS REGISTRADAS
Las cintas de Tarantino están infestadas de muchas otras pequeñas particularidades. Los individuos con trajes oscuros, los alias de sus personajes, sus escenas en baños, las tomas desde dentro de un maletero, y su obsesión por los pies femeninos son algunos de sus “sellos característicos”.
Es que este es un cinéfilo que recicla a manera de homenaje todo lo que ama del Séptimo Arte. Ahora, te toca ver sus películas, y bien podrías comenzar con Bastardos Sin Gloria, un estupendo film con todo su estilo que él mismo considera su obra maestra. Y como alguna vez Tarantino dijo con acierto: “Hago mis películas para mí mismo, pero todos están cordialmente invitados”.
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