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Con el estilo que ya nos tienen acostumbrados, los Wachowski dieron este salto a su manera: una cinta psicodélica de colores fluorescentes, un festival de ritmo, acrobacias y loopings variados, estridentes e inverosímiles, siendo su intención la de crear un aspecto de anime real, haciéndolo con una estética inédita en el cine, totalmente impactante, más próxima a un videojuego o a las series de dibujos animados japoneses de las que se decía que con sus excesos visuales llegaban en casos radicales a causar ataques de epilepsia, que a una película de carreras, muy a la primera entrega de "Matrix" (1999), toda una revolución cinematográfica.
Pero, como bien saben los seguidores de la serie original, en "Speed Racer" hay dos elementos estrechamente unidos, las carreras de autos, que son lo que aportan la espectacularidad y su mayor atractivo visual, y la historia de la familia de Meteoro. Más allá de la conocidísima trama familiar de la serie, es entretenimiento puro y duro dotado de acción a raudales donde las secuencias de autos de increíbles diseños conducidos a cientos de kilómetros por hora mientras luchan encarnizadamente con todo tipo de armas: arpones, ganchos, navajas en las ruedas, hojas de sierra y hasta misiles a lo largo de espectaculares circuitos son su mayor atractivo.
Dos horas y 15 minutos llenos de fantásticas y coloridas secuencias de acción llenas de efectos visuales que elevan a un nuevo nivel la combinación de la tecnología 3D con la acción real; una experiencia visual para todos los sentidos que se vive a gran velocidad. No se pierdan de ver Speed Racer de los hermanos Wachowski, un vertiginoso festival de color.
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