Son el grupo de súper héroes más popular de la pantalla grande, y con la más reciente súper producción ya tienen cinco películas en su filmografía. Estamos hablando por supuesto de los X-Men, los mutantes de Marvel que llevan casi medio siglo entre nosotros.
Todo comenzó en 1963, con el primer número de The X-Men, edición en la que ya aparecían, entre otros, el líder mutante Charles Xavier y su archi-enemigo Magneto. Como gran parte de los personajes más reconocidos de la editorial Marvel, los Hombres X nacieron de las mentes de Stan Lee y Jack Kirby, representando una vez más la lucha entre el bien y el mal, pero introduciendo también temas como el racismo y los prejuicios contra las minorías, a través de ricos y cautivantes personajes.
Así, luego de alcanzar una gran acogida en el mundo de las viñetas, la cual continúa hasta hoy, los X-Men darían el salto a la pantalla chica, primero como invitados de otros programas, y luego en su exitosa serie de inicios de los 90, considerada uno de los mejores shows animados de todos los tiempos. Posteriormente, se han seguido produciendo otras series centradas en estos poderosos súper héroes, como X-Men: Evolution y Wolverine and the X-Men.
No obstante, si los Hombres X realmente se han convertido en personajes universales es gracias a la taquillera saga cinematográfica que comenzó en el 2000, y que hasta la semana pasada había tenido tres largometrajes principales y una cuarta cinta enfocada en Wolverine, sin duda el X-Man más celebrado. Estas cuatro cintas han conseguido comentarios en general positivos y más de mil quinientos millones de dólares en todo el planeta, desarrollando el conflicto entre los humanos y los mutantes, una raza evolucionada cuyos miembros han desarrollado sorprendentes poderes individuales. Discriminados por sus increíbles habilidades, los mutantes están divididos entre los protegidos del Profesor Charles Xavier, quienes creen en una coexistencia pacífica con los humanos, y los seguidores del despiadado Magneto, que desean someter al hombre común.
Pero ahora es turno de X-Men: Primera Generación (X-Men: First Class), una precuela ambientada en la Guerra Fría de los años 60 que nos llevará a los primeros días de este equipo, y en la que apreciaremos cómo Charles Xavier y Magneto, cuyo nombre verdadero es Erik Lehnsherr, eran en principio aliados que defendían una causa común, cuando los mutantes todavía no se habían dado a conocer al mundo.
En esta cinta conoceremos las versiones juveniles de conocidos personajes como Bestia y Mística, una de las villanas más recordadas de las primeras entregas, a quien ahora veremos luchando al lado de los Hombres-X originales. Por si fuera poco, un número considerable de nuevos mutantes se unen a la franquicia. Del lado de los buenos, están Havok, que puede generar mortíferos rayos de plasma, Angel, una joven con los poderes de un insecto, y Banshee, dueño de un potente “grito hipersónico”.
Y en cuanto a los antagonistas, tendremos al diabólico Azazel, padre de Nightcrawler en el mundo de las historietas, y a Riptide, quien puede girar su cuerpo a velocidades sobrehumanas. Además, la bella January Jones interpretará a la telépata Emma Frost, y Kevin Bacon encarnará al gran villano de la película: Sebastián Shaw, un maquiavélico mutante que desea dominar al mundo.
Y este fue, a grandes rasgos, el pasado y el presente de los X-Men, un escuadrón de justicieros que, ténganlo por seguro, nos seguirá impactando con muchas películas más en el futuro.
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