Tanto el Cine como el fútbol son fenómenos masivos que llevan décadas congregando a millones de personas, para colmarlas de emoción. Sin embargo, a pesar de sus numerosas similitudes y de la gran popularidad de ambas actividades, estas no han conseguido hasta hoy una convivencia perfecta. Y a puertas de la fiesta sudafricana, tenemos el pretexto ideal para analizar la particular relación que existe entre el Séptimo Arte y el Balompié. ¡¡Que ruede la redonda!!
A pesar de que otros deportes sí han servido de inspiración para producciones que marcaron época, no existe obra maestra del Cine que tenga al Deporte Rey en la cancha, como tampoco se ha estrenado jamás un film futbolero que haya ganado por goleada en las taquillas internacionales. Lo más cercano a un clásico futbolístico es la entrañable cinta Escape a la Victoria, que con un reparto de talentosos actores, el archi conocido Sylvester Stallone en el arco y el mismísimo Pelé en un rol estelar, ha logrado el aliento de varias generaciones, sin ser ninguna maravilla cinematográfica.
Y tenemos que cambiar radicalmente de estilo para destacar un delirante título que sin duda es lo más imaginativo que se haya filmado jamás, si de este juego se trata. Por supuesto, estamos hablando de la divertida Shaolin Soccer, que desafiando la gravedad y la física logró ser todo un éxito comercial en la lejana Hong Kong, teniendo también una buena acogida en otras partes del mundo.
Es que al ser el deporte Nº 1 en Asia, Europa y Latinoamérica, es inevitable que esté presente en las filmografías de todas estas regiones, como parte importante de la cultura y la vida cotidiana, sin excluir de este hecho ni siquiera al poco variado cine nacional. Por supuesto, la tragicómica Rudo y Cursi, de muy buena acogida en México, merece una mención especial.
Pero en el orbe, la simpática cinta inglesa Jugando con el Destino (Bend it Like Beckham) es probablemente el largometraje con fútbol como ingrediente principal que más dinero ha recaudado en la historia: unos 76 millones de dólares.
No obstante, más allá de todo lo mencionado, en Hollywood el Deporte Rey solo ha tenido apariciones esporádicas, como en la clásica producción de Disney Travesuras de una Bruja (Bedknobs and Broomsticks). Y esta es quizás la razón más importante de la poca figuración del fútbol en la pantalla grande, dado que la industria cinematográfica más poderosa del planeta está justamente en el país al que menos le interesa esta disciplina. Basta con mencionar que en el Box Office norteamericano las dos películas del llamado “Soccer” que aparecen como las más taquilleras son dos discretas comedias: Kicking and Screaming, con el inefable Will Ferrell, y la juvenil She’s the Man.
En esta década, la trilogía de Gol! se convirtió, bajo el respaldo de la FIFA, en el intento más ambicioso de hacer una súper producción millonaria y taquillera alrededor de una pelota, pero ni con los numerosos jugadores estrella que aparecen en sus escenas logró el éxito esperado, tanto así que la tercera parte fue estrenada directamente en el mercado de DVD y Blu-Ray, sin pena ni gloria.
Es así que mientras este juego no tiene rival en los estadios de la popularidad deportiva, los que somos hinchas y cinéfilos seguiremos esperando aquella gran película que rompa definitivamente con la idea de que Fútbol y Cine no pueden formar una buena dupla goleadora.
A pesar de que otros deportes sí han servido de inspiración para producciones que marcaron época, no existe obra maestra del Cine que tenga al Deporte Rey en la cancha, como tampoco se ha estrenado jamás un film futbolero que haya ganado por goleada en las taquillas internacionales. Lo más cercano a un clásico futbolístico es la entrañable cinta Escape a la Victoria, que con un reparto de talentosos actores, el archi conocido Sylvester Stallone en el arco y el mismísimo Pelé en un rol estelar, ha logrado el aliento de varias generaciones, sin ser ninguna maravilla cinematográfica.
Y tenemos que cambiar radicalmente de estilo para destacar un delirante título que sin duda es lo más imaginativo que se haya filmado jamás, si de este juego se trata. Por supuesto, estamos hablando de la divertida Shaolin Soccer, que desafiando la gravedad y la física logró ser todo un éxito comercial en la lejana Hong Kong, teniendo también una buena acogida en otras partes del mundo.
Es que al ser el deporte Nº 1 en Asia, Europa y Latinoamérica, es inevitable que esté presente en las filmografías de todas estas regiones, como parte importante de la cultura y la vida cotidiana, sin excluir de este hecho ni siquiera al poco variado cine nacional. Por supuesto, la tragicómica Rudo y Cursi, de muy buena acogida en México, merece una mención especial.
Pero en el orbe, la simpática cinta inglesa Jugando con el Destino (Bend it Like Beckham) es probablemente el largometraje con fútbol como ingrediente principal que más dinero ha recaudado en la historia: unos 76 millones de dólares.
No obstante, más allá de todo lo mencionado, en Hollywood el Deporte Rey solo ha tenido apariciones esporádicas, como en la clásica producción de Disney Travesuras de una Bruja (Bedknobs and Broomsticks). Y esta es quizás la razón más importante de la poca figuración del fútbol en la pantalla grande, dado que la industria cinematográfica más poderosa del planeta está justamente en el país al que menos le interesa esta disciplina. Basta con mencionar que en el Box Office norteamericano las dos películas del llamado “Soccer” que aparecen como las más taquilleras son dos discretas comedias: Kicking and Screaming, con el inefable Will Ferrell, y la juvenil She’s the Man.
En esta década, la trilogía de Gol! se convirtió, bajo el respaldo de la FIFA, en el intento más ambicioso de hacer una súper producción millonaria y taquillera alrededor de una pelota, pero ni con los numerosos jugadores estrella que aparecen en sus escenas logró el éxito esperado, tanto así que la tercera parte fue estrenada directamente en el mercado de DVD y Blu-Ray, sin pena ni gloria.
Es así que mientras este juego no tiene rival en los estadios de la popularidad deportiva, los que somos hinchas y cinéfilos seguiremos esperando aquella gran película que rompa definitivamente con la idea de que Fútbol y Cine no pueden formar una buena dupla goleadora.
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