En los últimos meses se ha comentado mucho de Eitianen: El Mensajero de la Luz, una película arequipeña de suspenso con tintes religiosos dirigida por Juan Manuel Ojeda el año pasado, pero sobre todo ahora con El Último Guerrero Chanka, una grata sorpresa con aires de superproducción que llega desde Andahuaylas a cargo de Víctor Sarabia, obras del llamado Cine Regional que apuestan por historias muy distintas a las que nos tienen acostumbrados los cineastas de la capital.
Sorprenden sus estadísticas. Desde el primer filme realizado en 1996, el cine provinciano se ha multiplicado de una forma casi incontable. Muchos las realizan con recursos propios, mientras que otros buscan co-producciones o ayudas de todo tipo, logrando plasmar sus guiones en el celuloide. En cuanto a su calidad, hay películas buenas, regulares y pésimas, dependiendo de los equipos técnicos, los actores y las historias. No tienen una alta calidad, pero poseen un buen respaldo de los espectadores en las regiones donde son proyectadas, todas excepto Lima.
Cuna del primer filme provinciano, Ayacucho posee una filmografía extensa realizada en los últimos 15 años, con 30 películas, destacando nombres como los de Palito Ortega Matute; siguiéndole Puno con 24 producciones realizada por gente como Flaviano Quispe; por el lado del centro destaca Huancayo con 19 largometrajes realizados en su mayoría por Nilo Inga; Cajamarca con 12 películas del director Héctor Marreros y Arequipa con 6. Otras regiones donde se vislumbran industrias cinematográficas son Trujillo, Iquitos, Huancavelica, Abancay, Pichanaki, Huanuco y Andahuaylas. Como vemos, la palabra descentralización funciona cinematográficamente…
A pesar de sus problemas de construcción narrativa, de doblaje y actuación, de efectos especiales rudimentarios y de falta de continuidad entre los encuadres, son películas que cuentan con algunos pasajes emocionantes y logrados; sus propias falencias se convierten en virtud en algunos filmes con una veracidad a veces espeluznante.
Uno de los temas más explotados es el del melodrama, tema recurrente en la mayoría de los filmes; el de terror, donde se trabaja con un verismo muy singular; el religioso y costumbrista y no hay que dejar de lado la comedia, tan presente en nuestra cultura. Cabe resaltar que varias de estas películas han podido conocerse en la capital, gracias a Muestras de Cine Regional, pero algunas han tenido la suerte de tener estreno comercial y algunas pelis se han presentado en festivales del extranjero y otras cuentan con actores de trayectoria.
A pesar de estos números, al parecer existe un concepto errado, puesto que se considera como Cine Nacional al realizado únicamente por los directores de Lima que cuentan con elevados presupuestos comparados a los de las regiones del interior, un hecho que debe de solucionarse, puesto que el cine realizado en el interior del país también es nacional y tal vez es el que más peruanismo posee.
Son muchas las dificultades que enfrenta cualquier persona que quiere hacer en cine en el Perú y más aun cuando es una región que no es Lima. ¿Cómo podrían mejorar? Mas allá de incentivar la producción en las distintas regiones, se necesita dar una sólida formación profesional a los directores. Tener una ley que descentralice el crecimiento del cine en el Perú, una tema pendiente que nos permitiría conocer a través del cine los diversos rostros del país.
Los productores, actores y directores de cine del interior del Perú piden al Congreso que apruebe un proyecto de ley que les dé igual oportunidad en la distribución y proyección de sus películas, al igual como la tienen las productoras y distribuidoras provenientes del extranjero y de Lima. Es muy importante la difusión, así como la promoción del cine de cada región, para que estas muestren al mundo cómo es que viven y piensan sus pobladores.
El cine regional se viene haciendo con más fuerza, y si se muestra el contenido histórico de una población, además de proyectar la belleza de sus paisajes, de sus patrimonio arquitectónico y sobre todo de su gente, se puede lograr buenas producciones que con dedicación y fuerza, existirá mejores formas de aproximar a la población con un mecanismo de educación desde lo audiovisual, pero no por eso podemos minimizar el esfuerzo de jóvenes que quieren lograr y demostrar al mundo parte de nuestra historia cultural regional.
2 comentarios:
Wow, recuerdo cuando estuve investigando para mi proyecto de titulación sobre las pelis del interior del país y encontre unas bien interesantes, y es admirable que con tan pocos recursos económicos y técnicos puedan narrar historias que tienen que ver con la cultura de la región y su identidad nacional, ojala tengan mayor difusión aca en Lima.
Aqui hay una lista bastante interesante, el Ministerio de Cultura deberia archivarlas, de una vez:
http://retabloayacuchano.blogspot.com/2010/04/cine-regional.html
Miguel Quispe.
Publicar un comentario