Una historia de suspenso sobrenatural que toca los atrayentes hilos de un tema muy cuestionado como el exorcismo, es lo que veremos en El Rito (The Rite), una película protagonizada por el maestro de la actuación Anthony Hopkins y en la que se narran las experiencias de un estudiante de seminario llamado Michael Kovack, enviado a estudiar exorcismo al Vaticano. Un problema bastante controversial para él ya que prefiere hallar respuestas en la psiquiatría en lugar de la demonología, en el camino para aliviar el sufrimiento de los poseídos.
Tras convertirse en el nuevo aprendiz del Padre Lucas, un experimentado sacerdote de exorcismo, Michael empezará a ser arrastrado por un caso que incluso escapa a las habilidades del propio sacerdote, convirtiéndose en testigo de un fenómeno que la ciencia no puede explicar y ni mucho menos controlar.
Esta perturbadora historia esta basada en el libro The Rite: The Making of a Modern Exorcist escrito por el reportero Matt Baglio, quien sorprendido por la iniciativa del vaticano de volver a educar al clero en el rito del exorcismo comenzó a investigar a cerca de este tema, consiguiendo la ayuda del padre Gary Tomas, en quien esta inspirado el papel del estudiante Michael Kovack. Este sacerdote además colaboró con la producción brindando la asesoría necesaria en lo que a la realización de exorcismos se refiere.
El rito ha sido dirigido por Mikael Håfström, el mismo de la terrorífica 1408, quien en su afán por investigar cómo se desarrolla un exorcismo logró que dos de los coordinadores de dobles, asistieran a varias de estas sesiones. Con esta información decidieron que los momentos críticos de este proceso tenían que ser realizados por dobles de acción en lugar de los actores.
Las locaciones principales de este film se hallaron entre las ciudades europeas de Roma y Budapest. En la cuidad Italiana , la producción se desplazó por varias calles y plazas realizando filmaciones a lo largo de 10 días. Pero debido a lo inaccesible que resultó filmar en el vaticano, partes de este fueron recreadas en Budapest, y esto gracias a que la arquitectura de esta ciudad tiene mucha similitud a la que se puede apreciar en Roma.
Pese a todo este trabajo, el mayor esfuerzo de creación lo enfrentaron al construir parte de la Academia Pontificia del Vaticano, lugar donde los integrantes del clero recibían las clases de exorcismo.
El actor irlandés Colin O’Donoghue, hace su debut en el cine, y nada menos que al lado de un grande, en una cinta cuyo argumento psicológico nos lleva a cuestionarnos si estas supuestas posesiones demoníacas son realmente eso, o se trata de enfermedades de la mente. Saque sus propias conclusiones.
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