HULK, el gigante verde de furia interna, es uno de los personajes iconos de Marvel. Creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1962 para una serie de cómics, por su impacto pasó a protagonizar en el 68 “El Increíble Hulk”, la historia del desdichado científico y su airado alter ego que sigue publicándose hasta ahora. En el mundo de los héroes, es difícil batirlo.
Para crear a Bruce Banner/Hulk, Lee combinó dos ídolos de su juventud, a Frankenstein, el monstruo de gran fuerza y mente infantil con la dicotomía de El Dr. Jekyll y Mr. Hyde; un hombre de intelecto avanzado que abraza la cólera y la agresión sin límites. En tiempos de la guerra fría y pánico nuclear, su mutación es fruto de la explosión, los rayos Gamma quedan fijos en su cuerpo, convirtiéndose en el primer superhéroe- monstruo.
Como cómic, al inicio se convertía en una criatura gris cuando salía la luna, pero el más famoso es el verde, trasformado por estados de furia, excitación y miedo. En cuanto a poderes y habilidades, puede aumentar su fuerza hasta niveles ilimitados a la vez que aumenta su furia, correr a gran velocidad, siendo capaz de dar inmensos saltos, una resistencia increíble al daño físico, regeneración de tejidos acelerada y parece tener una glándula que le permite respirar bajo el agua y en el espacio.
Lo único que quiere es vivir en paz, pero es forzado a lidiar batallas por diferentes fuerzas que intentan capturarlo. Por su carácter inestable y agresivo, se enfrenta a todo el que lo afecte, incluso contra los héroes de Marvel, pero principalmente lo sigue el ejército. Sus némesis más famosos son el General "Thunderbolt" Ross, asignado a capturarlo y con el que mantiene una guerra personal por la relación con su hija; El Líder, de inteligencia superior y cerebro superdesarrollado producto de la radiación gamma; y Abominación, una diabólica bestia nocturna cuyos poderes y origen son iguales o mayores a los suyos.
Su dinámica de Yin y Yang es lo que lo hace tan cinematográfico. Dio el salto a la televisión con una serie animada de 39 episodios en 1966, la primera ocasión en la que un personaje del Universo Marvel era animado para la pequeña pantalla; fue una exitosa serie protagonizada por Bill Bixby en el papel de Banner y Lou Ferrigno como Hulk que duró 5 temporadas y tres telefilmes en los 80, en un buen intento de ofrecer una densa trama psicológica; así como la serie animada de 21 episodios de 1996 interpretada por el mismo Ferrigno que presentó al gigante verde a las nuevas generaciones.
En cuanto al cine, Ang Lee realizó en el 2003 Hulk, su propia versión con una interesante propuesta muy al cómic protagonizada por Eric Bana, pero despertó más detractores que favoritismos al ver que trataba de analizar el perfil psicológico del personaje y no tanto las escenas de acción. Y ahora, Marvel vuelve a la carga con El Increíble Hulk, una nueva versión dirigida por Louis Leterrier y protagonizada por Edward Norton, en la que parece desviar la mirada del taiwanés apuntando más a las escenas de acción y al gran despliegue en un nuevo y explosivo capítulo de uno de los héroes más cautivantes de todos los tiempos: HULK.
Para crear a Bruce Banner/Hulk, Lee combinó dos ídolos de su juventud, a Frankenstein, el monstruo de gran fuerza y mente infantil con la dicotomía de El Dr. Jekyll y Mr. Hyde; un hombre de intelecto avanzado que abraza la cólera y la agresión sin límites. En tiempos de la guerra fría y pánico nuclear, su mutación es fruto de la explosión, los rayos Gamma quedan fijos en su cuerpo, convirtiéndose en el primer superhéroe- monstruo.
Como cómic, al inicio se convertía en una criatura gris cuando salía la luna, pero el más famoso es el verde, trasformado por estados de furia, excitación y miedo. En cuanto a poderes y habilidades, puede aumentar su fuerza hasta niveles ilimitados a la vez que aumenta su furia, correr a gran velocidad, siendo capaz de dar inmensos saltos, una resistencia increíble al daño físico, regeneración de tejidos acelerada y parece tener una glándula que le permite respirar bajo el agua y en el espacio.
Lo único que quiere es vivir en paz, pero es forzado a lidiar batallas por diferentes fuerzas que intentan capturarlo. Por su carácter inestable y agresivo, se enfrenta a todo el que lo afecte, incluso contra los héroes de Marvel, pero principalmente lo sigue el ejército. Sus némesis más famosos son el General "Thunderbolt" Ross, asignado a capturarlo y con el que mantiene una guerra personal por la relación con su hija; El Líder, de inteligencia superior y cerebro superdesarrollado producto de la radiación gamma; y Abominación, una diabólica bestia nocturna cuyos poderes y origen son iguales o mayores a los suyos.
Su dinámica de Yin y Yang es lo que lo hace tan cinematográfico. Dio el salto a la televisión con una serie animada de 39 episodios en 1966, la primera ocasión en la que un personaje del Universo Marvel era animado para la pequeña pantalla; fue una exitosa serie protagonizada por Bill Bixby en el papel de Banner y Lou Ferrigno como Hulk que duró 5 temporadas y tres telefilmes en los 80, en un buen intento de ofrecer una densa trama psicológica; así como la serie animada de 21 episodios de 1996 interpretada por el mismo Ferrigno que presentó al gigante verde a las nuevas generaciones.
En cuanto al cine, Ang Lee realizó en el 2003 Hulk, su propia versión con una interesante propuesta muy al cómic protagonizada por Eric Bana, pero despertó más detractores que favoritismos al ver que trataba de analizar el perfil psicológico del personaje y no tanto las escenas de acción. Y ahora, Marvel vuelve a la carga con El Increíble Hulk, una nueva versión dirigida por Louis Leterrier y protagonizada por Edward Norton, en la que parece desviar la mirada del taiwanés apuntando más a las escenas de acción y al gran despliegue en un nuevo y explosivo capítulo de uno de los héroes más cautivantes de todos los tiempos: HULK.
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