Adolfo Hitler es uno de los personajes históricos más cinematográficos, abordando su estrategia militar, la corrupción del poder y su psicología. Veamos la figura del dictador nazi, desde la propaganda de Leni Riefenstahl a ficciones de diversos géneros.
De estricto rigor histórico tenemos a El Bunker, una miniserie para la televisión que reconstruyó sus últimos días en la Cancillería de Berlín, Anthony Hopkins encarnó al Führer como un hombre senil que no acepta su fin, pasando de la tranquilidad a la violencia extrema. La Caída es la primera película alemana que lo retrató. Más que explorar la locura de un sistema inhumano, es una crónica de las últimas horas del Reich y de las actitudes que los personajes encerrados tuvieron frente a la derrota.
Enfocando su lado psicológico tenemos a Moloch de Alexander Sokurov, que muestra un retrato de su vida íntima junto a su amante Eva Braun. Obsesivo y casi demente, piensa sólo en la muerte y en sus delirios político-raciales rodeado de un grupo servil. Y Max, que refleja su juventud y nos muestra sus fobias, sus frustraciones e incluso lo positivo que tuvo pero que acabó oculto en la historia por la magnitud de la tragedia que creó.
Pero no todo es biográfico, por el lado de la comedia tenemos a El Gran Dictador, en el que Charles Chaplin se inspiró en sus parámetros a nivel de sátira en una crítica al totalitarismo, para una de las películas más recordadas por la riqueza del gag visual. Ser o no ser es la parodia más divertida e inspirada que se ha hecho acerca de él, una corrosiva comedia de humor negro y sarcasmo que atacó con violencia y firmeza a todo lo que supuso la destructora Alemania nazi y su mayor representante.
Mel Brooks hizo en los ochenta un remake con gran respeto al original, aunque le dió un giro en el tono de humor para que las nuevas generaciones accedieran con más facilidad al original. De él también tenemos las dos versiones de Los Productores, la adaptación de su exitoso musical de Broadway en 1968 y el 2005, en el que vemos a un desternillante Fuhrer gay en Primavera para Hitler. Nunca antes nos habíamos reído tanto con un personaje tan insano y despreciable...
Y tenemos ahora a Tom Cruise encabezando el reparto del nuevo thiller bélico de Bryan Singer, que nos adentra en una historia real con Operación Valkiria, sobre el fallido intento de asesinato del Fuhrer y del régimen nazi, con David Bamber en el difícil rol del dictador.
Esta es solo una muestra de una larga relación de obras que se ha realizado desde los años 30 del siglo veinte hasta nuestros días a través de biografías o breves apariciones como personaje secundario en cine y televisión. Adolfo Hitler, un personaje que nunca debemos olvidar para aprender de nuestros errores....
De estricto rigor histórico tenemos a El Bunker, una miniserie para la televisión que reconstruyó sus últimos días en la Cancillería de Berlín, Anthony Hopkins encarnó al Führer como un hombre senil que no acepta su fin, pasando de la tranquilidad a la violencia extrema. La Caída es la primera película alemana que lo retrató. Más que explorar la locura de un sistema inhumano, es una crónica de las últimas horas del Reich y de las actitudes que los personajes encerrados tuvieron frente a la derrota.
Enfocando su lado psicológico tenemos a Moloch de Alexander Sokurov, que muestra un retrato de su vida íntima junto a su amante Eva Braun. Obsesivo y casi demente, piensa sólo en la muerte y en sus delirios político-raciales rodeado de un grupo servil. Y Max, que refleja su juventud y nos muestra sus fobias, sus frustraciones e incluso lo positivo que tuvo pero que acabó oculto en la historia por la magnitud de la tragedia que creó.
Pero no todo es biográfico, por el lado de la comedia tenemos a El Gran Dictador, en el que Charles Chaplin se inspiró en sus parámetros a nivel de sátira en una crítica al totalitarismo, para una de las películas más recordadas por la riqueza del gag visual. Ser o no ser es la parodia más divertida e inspirada que se ha hecho acerca de él, una corrosiva comedia de humor negro y sarcasmo que atacó con violencia y firmeza a todo lo que supuso la destructora Alemania nazi y su mayor representante.
Mel Brooks hizo en los ochenta un remake con gran respeto al original, aunque le dió un giro en el tono de humor para que las nuevas generaciones accedieran con más facilidad al original. De él también tenemos las dos versiones de Los Productores, la adaptación de su exitoso musical de Broadway en 1968 y el 2005, en el que vemos a un desternillante Fuhrer gay en Primavera para Hitler. Nunca antes nos habíamos reído tanto con un personaje tan insano y despreciable...
Y tenemos ahora a Tom Cruise encabezando el reparto del nuevo thiller bélico de Bryan Singer, que nos adentra en una historia real con Operación Valkiria, sobre el fallido intento de asesinato del Fuhrer y del régimen nazi, con David Bamber en el difícil rol del dictador.
Esta es solo una muestra de una larga relación de obras que se ha realizado desde los años 30 del siglo veinte hasta nuestros días a través de biografías o breves apariciones como personaje secundario en cine y televisión. Adolfo Hitler, un personaje que nunca debemos olvidar para aprender de nuestros errores....
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