viernes, 5 de febrero de 2010

AULLIDOS EN LA PANTALLA. Por Luis Bistolfi

En las noches de luna llena, una espeluznante criatura emerge de la oscuridad para ser protagonista de nuestras peores pesadillas. Esa es la premisa de El Hombre Lobo, el personaje que, junto a Drácula y Frankenstein, es considerado uno de los íconos máximos del terror, y a quien tendremos de vuelta en pocos días. Por eso, vamos a recordar los más escalofriantes aullidos cinematográficos de esta bestia.

Ya se le había retratado en cortos y largometrajes casi desde principios del siglo XX, pero fue en 1941 con el clásico de la Universal The Wolf Man, que este monstruo se terminó de posicionar dentro de la cultura popular, gracias a la notable interpretación de Lon Chaney Jr. Fue tal el éxito de esta caracterización, que dicho actor tuvo que realizar el mismo papel en varias secuelas a lo largo de los años 40. Esta serie de films introdujo además todas las peculiaridades modernas del personaje, como su inevitable transformación bajo la luna llena y su vulnerabilidad hacia la plata.

A partir de ahí, las películas de licántropos serían una presencia constante en la filmografía de terror, con numerosas producciones de todo tipo en cada década. Una de las más célebres es sin duda La Maldición del Hombre Lobo (1961), cinta británica gestada en los emblemáticos estudios Hammer que destaca por su adecuado desarrollo de ambientes y personajes, que le han valido incluso ser declarada por algunos críticos como la mejor película sobre esta criatura.

Dos décadas después, llegó otro título importante: Aullidos (1981). Oscuro film, considerado el primero de su tipo dentro de la era moderna del género, el cual, por su manejo del suspenso y sus buenos efectos especiales, es todo un referente del terror ochentero que llegó a tener seis secuelas. Pero en los 80 los colmillos del peludo ser también morderían el género de la comedia.

Un Hombre Lobo Americano en Londres (1981) se convirtió en un gran éxito de crítica y taquilla gracias a su perfecta combinación de sustos y humor, que no se repetiría en su discreta continuación ambientada en París.
Aún más orientada hacia la risa fue Travesuras de un Lobo Adolescente (1985), protagonizada por la gran estrella juvenil de la época, Michael J. Fox, el mismo año que la taquillera Volver al Futuro. Quizás la buena acogida que también tuvo este film ha hecho que la mismísima MTV anuncie hace unos meses que está preparando una adaptación para la pantalla chica.

En los 90, dos astros de la actuación estelarizaron la que hasta hace poco considerábamos la última película importante sobre licántropos: Lobo (1994). Jack Nicholson y Michelle Pfeiffer mantuvieron un sobrenatural romance en el thriller que no se conformó con ser otra historia de hombres lobo, sino que planteó una aguda crítica al mundo corporativo y a la encarnizada lucha que los seres humanos sostienen entre sí por alcanzar el éxito.

Y ya en pleno siglo XXI, el maquillaje ha sido reemplazado por los efectos digitales para que estas criaturas tan temibles como fascinantes sigan siendo parte importante de diversas súper producciones. Entre ellas, la reciente Luna Nueva es definitivamente la más popular entre las jóvenes generaciones. Sin embargo, en escasos días El Hombre Lobo regresará a su concepto clásico, en un remake de la emblemática cinta de 1941. A juzgar por su lujoso reparto y por las imágenes que hemos visto hasta ahora, este largometraje se convertirá en otro hito en la mitología de los hombres-lobo. Las garras, los colmillos y los aullidos están de vuelta, así que piénsalo bien antes de salir de casa en luna llena…

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