Avatar, La Leyenda de Aang (Avatar, The Legend of Aang), también conocida como Avatar, El Último Maestro del Aire (Avatar, The Last Airbender), es una galardonada serie de televisión animada norteamericana producida por la cadena televisiva Nickelodeon con fuertes influencias del anime y manga que alcanzó gran popularidad y muy buenas críticas en sus tres años de duración.
La historia transcurre en un mundo de influencia principalmente asiática, donde predominan las artes marciales y la manipulación de los elementos en combinación con el misticismo oriental, siguiendo las aventuras de Aang, el más reciente sucesor del ciclo del avatar, quien deberá aprender a dominar los 4 elementos, principalmente el control del Agua, y acabar la guerra junto a Katara y a Sokka. Durante su viaje serán perseguidos por el príncipe Zuko, que intentará capturarlo para recuperar su honor.
Basándose en la primera temporada, M. Night Shyamalan tenía la difícil misión de reconciliarse con los que lo elevaron a los altares fílmicos con sus primeros proyectos: “El Sexto Sentido” y “El Protegido”, y volver a encontrar esa fórmula alquímica perfecta de calidad y comercialidad. Todos los que siguen de una u otra manera a este genial e incomprendido director de origen indio quedaron desconcertados al saber que iba a salirse de aquello a lo que los tenía acostumbrados desde sus inicios.
Si partimos de los primeros avances, estos se veían fantásticos, con buenos efectos especiales y mucha, pero mucha acción, que es lo que atrae a los espectadores a las salas…pero comenzaron a salir las primeras críticas, en este caso sobre Aang, el protagonista, que es un niño muy simpático y alegre, sin embargo aquí se le veía muy serio, demasiado para nuestro gusto y el de los fanáticos.
Los comentarios no son muy buenos acerca de su fidelidad a la historia original, además de que el elenco tampoco es muy parecido al de los personajes, muchos seguidores se indignaron con los personajes de Katara y Soka, ya que deberían de tener la piel morena y es todo lo contrario, por lo que surgieron muchas críticas en la elección de los personajes en torno a que no se respetó mucho las distintas etnias tal como están en la serie.
En relación a la adaptación de la serie animada, el rechazo ha sido casi unánime, la han catalogado de demasiado infantil, dirigiendo los principales ataques al lado de la acción, argumentando que se basa casi en su totalidad en explosiones y peleas sin sentido haciendo que el propósito y la trama se vuelvan muy confusas. Otro punto tiene relación con las actuaciones, catalogadas de malas y primerizas, un golpe bastante fuerte para el trabajo interpretativo de los filmes anteriores de Shyamalan.
Paramount Pictures le ha encargado escribir, dirigir y producir una trilogía de películas de acción en vivo sobre la serie, así que la polémica y la crítica tienen para rato. ¿Tendrá algo que ver el estrepitoso fracaso de Dragonball Evolución el año pasado? Es conocido de sobra lo mucho que es criticado el trabajo del director indio, pero esta vez es tan firme la unanimidad en las valoraciones y tanta la negatividad que la decisión final la tendremos luego de ir a verla a las salas…
La historia transcurre en un mundo de influencia principalmente asiática, donde predominan las artes marciales y la manipulación de los elementos en combinación con el misticismo oriental, siguiendo las aventuras de Aang, el más reciente sucesor del ciclo del avatar, quien deberá aprender a dominar los 4 elementos, principalmente el control del Agua, y acabar la guerra junto a Katara y a Sokka. Durante su viaje serán perseguidos por el príncipe Zuko, que intentará capturarlo para recuperar su honor.
Basándose en la primera temporada, M. Night Shyamalan tenía la difícil misión de reconciliarse con los que lo elevaron a los altares fílmicos con sus primeros proyectos: “El Sexto Sentido” y “El Protegido”, y volver a encontrar esa fórmula alquímica perfecta de calidad y comercialidad. Todos los que siguen de una u otra manera a este genial e incomprendido director de origen indio quedaron desconcertados al saber que iba a salirse de aquello a lo que los tenía acostumbrados desde sus inicios.
Si partimos de los primeros avances, estos se veían fantásticos, con buenos efectos especiales y mucha, pero mucha acción, que es lo que atrae a los espectadores a las salas…pero comenzaron a salir las primeras críticas, en este caso sobre Aang, el protagonista, que es un niño muy simpático y alegre, sin embargo aquí se le veía muy serio, demasiado para nuestro gusto y el de los fanáticos.
Los comentarios no son muy buenos acerca de su fidelidad a la historia original, además de que el elenco tampoco es muy parecido al de los personajes, muchos seguidores se indignaron con los personajes de Katara y Soka, ya que deberían de tener la piel morena y es todo lo contrario, por lo que surgieron muchas críticas en la elección de los personajes en torno a que no se respetó mucho las distintas etnias tal como están en la serie.
En relación a la adaptación de la serie animada, el rechazo ha sido casi unánime, la han catalogado de demasiado infantil, dirigiendo los principales ataques al lado de la acción, argumentando que se basa casi en su totalidad en explosiones y peleas sin sentido haciendo que el propósito y la trama se vuelvan muy confusas. Otro punto tiene relación con las actuaciones, catalogadas de malas y primerizas, un golpe bastante fuerte para el trabajo interpretativo de los filmes anteriores de Shyamalan.
Paramount Pictures le ha encargado escribir, dirigir y producir una trilogía de películas de acción en vivo sobre la serie, así que la polémica y la crítica tienen para rato. ¿Tendrá algo que ver el estrepitoso fracaso de Dragonball Evolución el año pasado? Es conocido de sobra lo mucho que es criticado el trabajo del director indio, pero esta vez es tan firme la unanimidad en las valoraciones y tanta la negatividad que la decisión final la tendremos luego de ir a verla a las salas…
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