El ícono más representativo del Cine tiene sombrero bombín, bigotes y un bastón. Y el genio detrás de esa característica indumentaria es Sir Charles Spencer Chaplin Jr., quien hace pocos días acaba de cumplir 120 años de existencia inmortal. Por tal motivo, le rendimos nuestro homenaje al más grande de todos.
Nacido a finales del siglo XIX en la más extrema pobreza de Londres, Charles Chaplin tenía el arte fluyendo en sus venas gracias a sus padres, ambos actores y cantantes, por lo que no tardó mucho en hacerse un nombre como comediante teatral en Inglaterra. Esto le valió ser contratado para trabajar al otro lado del océano, cuando comenzaba el auge de las películas mudas y de un lugar llamado Hollywood. Chaplin debutó como actor cinematográfico en 1914 con el cortometraje Making a Living. Sin embargo, no sería hasta su siguiente film, Kid Auto Races at Venice, que el público lo vería con la clásica apariencia que hoy todos conocemos. El resto es historia.
Actor, director, productor, escritor, y compositor, el gran Chaplin lo hizo todo, y casi siempre de manera magistral, a través de medio siglo de carrera y más de 80 producciones para la pantalla grande. Pero por supuesto, el personaje por el que será siempre recordado es ese entrañable vagabundo de noble corazón llamado Charlot, quien protagonizó gran parte de sus trabajos más conocidos, primero en decenas de exitosos cortos y luego en célebres largometrajes que han hecho reír a millones con sus ocurrencias y penurias.
Pero Chaplin es mucho más que sus geniales gags humorísticos y su amplio conocimiento del séptimo arte. Usando la comedia como herramienta, Chaplin también supo conmover a las audiencias, porque retrató como nadie las penurias de esa pobreza que marcó sus primeros años; y a través de sus emotivas historias se burló de las miserias del ser humano y de la sociedad moderna. Y cómo no mencionar su parodia de Adolfo Hitler, una contundente crítica contra el nazismo y todos los gobiernos autoritarios del mundo.
Así que sigamos celebrando los 120 años de vida de Charles Chaplin, porque él y su humor universal vivirán para siempre en los corazones de los que amamos el cine.
Nacido a finales del siglo XIX en la más extrema pobreza de Londres, Charles Chaplin tenía el arte fluyendo en sus venas gracias a sus padres, ambos actores y cantantes, por lo que no tardó mucho en hacerse un nombre como comediante teatral en Inglaterra. Esto le valió ser contratado para trabajar al otro lado del océano, cuando comenzaba el auge de las películas mudas y de un lugar llamado Hollywood. Chaplin debutó como actor cinematográfico en 1914 con el cortometraje Making a Living. Sin embargo, no sería hasta su siguiente film, Kid Auto Races at Venice, que el público lo vería con la clásica apariencia que hoy todos conocemos. El resto es historia.
Actor, director, productor, escritor, y compositor, el gran Chaplin lo hizo todo, y casi siempre de manera magistral, a través de medio siglo de carrera y más de 80 producciones para la pantalla grande. Pero por supuesto, el personaje por el que será siempre recordado es ese entrañable vagabundo de noble corazón llamado Charlot, quien protagonizó gran parte de sus trabajos más conocidos, primero en decenas de exitosos cortos y luego en célebres largometrajes que han hecho reír a millones con sus ocurrencias y penurias.
Pero Chaplin es mucho más que sus geniales gags humorísticos y su amplio conocimiento del séptimo arte. Usando la comedia como herramienta, Chaplin también supo conmover a las audiencias, porque retrató como nadie las penurias de esa pobreza que marcó sus primeros años; y a través de sus emotivas historias se burló de las miserias del ser humano y de la sociedad moderna. Y cómo no mencionar su parodia de Adolfo Hitler, una contundente crítica contra el nazismo y todos los gobiernos autoritarios del mundo.
Así que sigamos celebrando los 120 años de vida de Charles Chaplin, porque él y su humor universal vivirán para siempre en los corazones de los que amamos el cine.
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