Hace 25 años el público y la crítica se rindieron a los pies de una película de entretenimiento que resultó ser mucho más que eso. Estamos hablando por supuesto de Volver al Futuro, el inolvidable film que combina con maestría la comedia, la aventura, el romance y la ciencia-ficción. Por eso y mucho más, aquí va nuestro homenaje a uno de los títulos imprescindibles del cine hollywoodense.
En 1985, el excéntrico científico Emmett Brown convierte un auto De Lorean en una máquina del tiempo en la que el adolescente Marty McFly viaja por accidente hasta 1955. Allí, este intrépido joven conoce a sus padres cuando aún son estudiantes de preparatoria, despertando el interés romántico de su propia madre y provocando así un desastroso cambio en los acontecimientos venideros. Esa es la premisa que da pie a los divertidos embrollos de Volver al Futuro, un largometraje que en los 80 enseñó a toda una generación de niños y adolescentes a amar el Cine, y que aún hoy puede ser disfrutado sin problemas por los espectadores más jóvenes, ya que parece desafiar el paso de los años, tal y como lo hacen sus personajes.
Producido por Steven Spielberg y dirigido por el afamado director de cintas fantásticas Robert Zemeckis, quien dio el salto a la consagración justamente con este trabajo, el primer episodio de Back to the Future se estrenó en julio de 1985, volviéndose un éxito rotundo de recaudación y la película más taquillera de su año, con 11 semanas en el primer lugar del Box Office norteamericano. Y no solo fue la más taquillera, sino la más rentable, ya que costó 19 millones de dólares y recaudó 210 en EE.UU. y más de 380 a nivel mundial, cifras colosales para la época.
En cuanto a reconocimientos, este film fue nominado a cuatro premios Óscar, ganando el de Mejor Edición de Efectos de Sonido, y postuló a cuatro Globos de Oro, incluyendo el de Mejor Película. Pero más importante aún es que Volver al Futuro siempre está presente en los diversos recuentos de los mejores largometrajes de todos los tiempos, además de haber sido seleccionada para su conservación por la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., gracias a su enorme trascendencia cultural. Tales consideraciones han llevado a populares series como Los Simpsons y Family Guy a homenajear a esta cinta, que también tuvo su propia versión animada para la televisión.
Es que es tal el ingenio de sus diálogos y situaciones, que muchos entendidos consideran al guión de Volver al Futuro como uno de los mejor escritos de todos los tiempos en cuanto a blockbusters se refiere. Y a eso habría que sumarle su impresionante calidad técnica, a pesar de no contar con una gran cantidad de efectos especiales, y el extraordinario reparto encabezado por Michael J. Fox y Christopher Lloyd. Y pensar que este film se comenzó a rodar con Eric Stolz en el rol protagónico hasta que el director se dio cuenta de que este actor no era el más indicado para el personaje, e insistió en conseguir al menudo Michael, intérprete que desde un inicio fue su principal opción y que logró así su papel más memorable.
Y aunque en principio no estaba concebida para tener una continuación, su inesperada acogida hizo que Volver al Futuro se transformara en una exitosa trilogía cuyas dos secuelas no superaron a la original a pesar de su mayor presupuesto, aunque tampoco desentonaron, dejándonos otros momentos inolvidables, además de recaudar entre las tres casi mil millones de dólares alrededor del orbe.
Y este fue nuestro humilde tributo a un clásico que honra la esencia misma del Séptimo Arte: hacer volar a la imaginación sin conocer límites de espacio ni tiempo.
En 1985, el excéntrico científico Emmett Brown convierte un auto De Lorean en una máquina del tiempo en la que el adolescente Marty McFly viaja por accidente hasta 1955. Allí, este intrépido joven conoce a sus padres cuando aún son estudiantes de preparatoria, despertando el interés romántico de su propia madre y provocando así un desastroso cambio en los acontecimientos venideros. Esa es la premisa que da pie a los divertidos embrollos de Volver al Futuro, un largometraje que en los 80 enseñó a toda una generación de niños y adolescentes a amar el Cine, y que aún hoy puede ser disfrutado sin problemas por los espectadores más jóvenes, ya que parece desafiar el paso de los años, tal y como lo hacen sus personajes.
Producido por Steven Spielberg y dirigido por el afamado director de cintas fantásticas Robert Zemeckis, quien dio el salto a la consagración justamente con este trabajo, el primer episodio de Back to the Future se estrenó en julio de 1985, volviéndose un éxito rotundo de recaudación y la película más taquillera de su año, con 11 semanas en el primer lugar del Box Office norteamericano. Y no solo fue la más taquillera, sino la más rentable, ya que costó 19 millones de dólares y recaudó 210 en EE.UU. y más de 380 a nivel mundial, cifras colosales para la época.
En cuanto a reconocimientos, este film fue nominado a cuatro premios Óscar, ganando el de Mejor Edición de Efectos de Sonido, y postuló a cuatro Globos de Oro, incluyendo el de Mejor Película. Pero más importante aún es que Volver al Futuro siempre está presente en los diversos recuentos de los mejores largometrajes de todos los tiempos, además de haber sido seleccionada para su conservación por la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., gracias a su enorme trascendencia cultural. Tales consideraciones han llevado a populares series como Los Simpsons y Family Guy a homenajear a esta cinta, que también tuvo su propia versión animada para la televisión.
Es que es tal el ingenio de sus diálogos y situaciones, que muchos entendidos consideran al guión de Volver al Futuro como uno de los mejor escritos de todos los tiempos en cuanto a blockbusters se refiere. Y a eso habría que sumarle su impresionante calidad técnica, a pesar de no contar con una gran cantidad de efectos especiales, y el extraordinario reparto encabezado por Michael J. Fox y Christopher Lloyd. Y pensar que este film se comenzó a rodar con Eric Stolz en el rol protagónico hasta que el director se dio cuenta de que este actor no era el más indicado para el personaje, e insistió en conseguir al menudo Michael, intérprete que desde un inicio fue su principal opción y que logró así su papel más memorable.
Y aunque en principio no estaba concebida para tener una continuación, su inesperada acogida hizo que Volver al Futuro se transformara en una exitosa trilogía cuyas dos secuelas no superaron a la original a pesar de su mayor presupuesto, aunque tampoco desentonaron, dejándonos otros momentos inolvidables, además de recaudar entre las tres casi mil millones de dólares alrededor del orbe.
Y este fue nuestro humilde tributo a un clásico que honra la esencia misma del Séptimo Arte: hacer volar a la imaginación sin conocer límites de espacio ni tiempo.
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