Pero cabe resaltar que La Princesa y el Sapo no es la única heroína diferente para los clásicos de Disney, pero sí la primera a la que, sin ser blanca caucásica a lo Barbie, le dan un "principado" de fantasía ambientado en Estados Unidos. Anteriormente vimos a Jasmine de Aladino en 1992 (de los mismos directores de este filme) y a la indígena Pocahontas en 1995, conquistada por el colono inglés John Smith, que llegaron al celuloide de la mano del mismo estudio, pero la primera es parte de la recopilación de cuentos árabes de Las Mil y una Noches y la segunda se recreó en las tierras canadienses de la tribu Powhatan, así que esta es la primera 100% norteamericana.
La producción de este musical al estilo Broadway ambientado en el Barrio Francés de Nueva Orleans al son del jazz, zydeco, blues y gospel bajo la dirección de Randy Newman, nominado en numerosas veces al Oscar por clásicos contemporáneos de la animación como Cars o Toy Story, entre otras, comenzó mucho antes de que el nombre de Obama iniciara su carrera triunfal hacia la Casa Blanca. No es una película oportunista señores...
"Cuando comenzó la producción de esta película, las primeras conversaciones, Barack Obama no estaba en la Casa Blanca, es sólo una feliz casualidad, una coincidencia maravillosa que tengamos dos 'príncipes' afroamericanos al mismo tiempo que está saliendo esta película", dijo en una conferencia de prensa el actor Terrence Howard, quien hace la voz de James, el padre de la princesa Tiana. Para el comediante negro nominado a un Oscar en el 2006 por su papel en Hustle and Flow y famoso entre las nuevas generaciones por su papel en Iron Man, "siempre ha habido nobleza en todas las culturas y razas, así como también genios en cada cultura y raza, y está bueno tener la plataforma de Disney para eso".
El impacto que pueda tener para la comunidad negra en Estados Unidos ver por primera vez en la gran pantalla una princesa de fantasía negra vestida de gala, llevando corona y besando a un príncipe también moreno, Naveen, con la voz del actor brasileño Bruno Campos, "puede ser diferente dependiendo de la generación" del espectador, opinó Anika Noni Rose, la voz de Tiana.
"Para mi sobrino sería la norma, no va a pensar nada sobre eso, será su primera princesa y punto", dijo la actriz negra de 37 años, una de las tres protagonistas del exitoso musical Dreamgirls del 2006. Sin embargo "para mi madre será algo que ella estaba esperando, y para sus hijos", mientras que "para mi abuela será algo que nunca pensó que era posible que ocurriera". "Disney es americana y simplemente hemos abierto un nuevo capítulo en la historia americana, algo que ha estado aquí por un tiempo muy largo (...). Es sólo un paso más en la finalización de la historia de lo que es América en este mundo de fantasía", sentenció la actriz. Y a propósito de Anika Noni Rose, tengo este video en el que habla sobre su personaje, la música del filme y sus canciones favoritas:
La princesa Tiana que verán los cines norteamericanos a partir del 11 de diciembre, tras un estreno en Nueva York y Los Angeles el 25 de este mes, derriba tabúes sólo por su color de piel y al pintar la riqueza cultural de Nueva Orleans, una zona que pese a haber sido la cuna del jazz, de la comida cajún y de los pantanos bajo la niebla de los cuentos de Mark Twain, sensibilizó al mundo por la pobreza que dejó al descubierto el huracán Katrina en el 2005.
El argumento de la historia de esta cinta dirigida por Ron Clements y John Musker responde a los clásicos más típicos de este estudio con diálogos de niñas que todavía creen que sólo un "príncipe" es sinónimo de éxito, La Princesa y el Sapo destaca una fantasía muy superada por el destino real que empezó a vivir la familia Obama el 4 de noviembre del 2008, cuando ganó las elecciones presidenciales, cuatro décadas después de que EEUU ilegalizara la discriminación racial. Y esto es solo el principio, recuerden a Beyoncé y la Mujer Maravilla...signos de cambio se avecinan en norteamerica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario