Robert Zemeckis toma la esencia del clásico de Charles Dickens para convertirla en una fantástica aventura: Los Fantasmas de Scrooge (A Christmas Carol), el primer filme desarrollado por Image Movers Digital con la tecnología de performance capture en 3D para Walt Disney Pictures, y el distinguido actor inglés Bob Hoskins, vuelve a formar equipo con Zemeckis luego de ¿Quién enganó a Roger Rabbit? para dar vida al anciano Fezziwig y conversó con Bruno Pinasco sobre el proceso de rodaje mediante el performance capture, entrevista que pueden verla este fin de semana en Cinescape:BP: ¿Por qué crees que Charles Dickens se mantiene tan actual, ya sea en películas, en televisión o en otra cosa?, siempre está presente…
BH: Bueno, Los Fantasmas de Scrooge es una historia universal. Es sobre la navidad, y si Charles Dickens no la hubiera escrito alguien más lo hubiera hecho. Es una historia que tenía que ser escrita y hasta el momento ha durado tanto, que cada navidad a pesar de que ya conocemos al personajes y su historia, todavía nos sentamos a verla cada navidad. Es una tradición, es navidad. Para los realizadores, ninguna adaptación captó el relato como lo pensó Dickens, y apostaron por el performance capture que permite grabar en forma digital a los actores con cámaras dirigidas por computadora para una cobertura de 360 grados, presentando un mundo dickensiano, trasladándonos a un tiempo y lugar antes inabordables.
BP: Además, tú tienes mucha experiencia trabajando con efectos especiales a través de los años. En esta oportunidad, ¿cómo han cambiado los efectos especiales de película a película hasta el momento en tu experiencia?
BH: Bueno, visualmente los efectos especiales tardan mucho en hacerse, pero éstos son rápidos, muy rápidos porque tienen que grabarte, es decir, graban a los personajes con trajes especiales y luego los visten y maquillan como quieren que se vea.
Para Zemeckis la tecnología es liberadora, separa los aspectos cinematográficos para concentrarse en las interpretaciones. Con este nuevo formato han podido realizar cosas que antes eran impensables, dotando a los realizadores de increíbles libertades en la creación de escenarios y personajes nunca antes vistos en la pantalla grande.BP: ¿Es diferente la forma de hacer una película normal y una en 3D?
BH: Bueno, la forma en que lo hace Zemeckis es muy sutil. Al principio percibes el 3D y la nieve saliéndose, pero luego de un tiempo es parte de la película, se convierte en parte de lo que estás viendo y te olvidas de ello.
BP: Y el proceso con los trajes especiales ¿Es más difícil o en tu experiencia es igual?
BH: Claro, no tienes nada en lo que centrar tu actuación, ni siquiera tienes vestuario, te olvidas de este.
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