El pasado 14 de julio, cuando la segunda parte de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Harry Potter and the Deathly Hallows) llegó a nuestras salas, se empezó a cerrar un fenomenal ciclo literario y cinematográfico. Así es, las aventuras del joven mago de Hogwarts llegan a su fin, y este es el legado que nos deja.
Desde que la franquicia se inició en 1997 con el primer volumen, Harry Potter y la Piedra Filosofal, se han adquirido unos 450 millones de libros en 67 idiomas, rompiéndose cuatro veces consecutivas el record del libro más rápidamente vendido de la historia y convirtiendo a esta en la serie literaria comercialmente más exitosa de todos los tiempos.
Tal suceso ha hecho de su autora, la británica J.K. Rowling, una de las mujeres más ricas, queridas y destacadas del orbe, y ha echado a andar un fenómeno cultural y comercial sin precedentes, con niños, adolescentes y adultos entregados con entusiasmo a la Pottermanía, y una prolífica industria girando en torno a las peripecias del joven hechicero. No obstante, si hay algo que se le tiene que agradecer a estas novelas es haberle devuelto a los más pequeños el amor por la lectura, propiciando además el nacimiento de otras obras fantásticas que han tenido gran acogida entre los jóvenes.
En cuanto a sus películas, no exageramos al decir que la adaptación de Harry Potter a la pantalla grande ha hecho aparecer montones de dinero como por arte de magia. Con más de 6 mil 369 millones de dólares recaudados, y sin contar aún lo que obtendrá su capítulo final, esta es la saga más taquillera de la historia, superando ampliamente a su más cercano perseguidor, James Bond. Además, los siete primeros episodios aparecen sin excepción en el Top 30 de los films más vendedores de todos los tiempos, un saldo muy positivo si tomamos en cuenta los mil 155 millones de dólares que se han invertido en las ocho súper producciones.
Pero tan o más meritorio que sus logros económicos, es el hecho de que no haya entre las ocho entregas ningún bodrio que lamentar. Gracias al buen trabajo de sus cuatro directores, todas y cada una de las películas de Harry Potter han conseguido un elevado nivel artístico y técnico, y por consiguiente la aprobación mayoritaria de los fanáticos y la crítica especializada, lo que convierte a esta en una de las mejores adaptaciones que se haya filmado. Curiosamente, aunque la saga ha cosechado gran cantidad de galardones y nominaciones, nunca ha ganado un premio de la Academia, de los nueve a los que ha postulado en estos años.
Otro importante legado que nos deja Harry Potter es su elenco de jóvenes estrellas, encabezado por Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint. Populares, talentosos y algunos de ellos millonarios, los protagonistas y secundarios de Harry Potter se han hecho adultos filmando los ocho largometrajes, y ya todos han comenzado a emprender nuevos rumbos, aunque solo el tiempo dirá si alguno de ellos logra trascender a sus emblemáticos personajes, y consolidar una carrera en el mundo del entretenimiento.
Y estos son los hitos de Harry Potter: siete libros y ocho películas que han logrado que millones de niños y jóvenes de distintas culturas se vuelvan ávidos lectores y cinéfilos, a lo largo de una década mágica y maravillosa.
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